En Colombia, seis de cada diez pacientes con cáncer son diagnosticados en forma tardía, es decir, cuando la enfermedad ha alcanzado ya fases avanzadas. A eso suma el hecho de que, por cada ciclo de tratamiento dentro del sistema de salud, cada uno de ellos debe llevar a cabo, en promedio, 29 trámites para ser atendido.
Estos datos, incluidos en un estudio llevado a cabo el año pasado por la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología (Acho), fueron divulgados durante la presentación del Observatorio Interinstitucional de Cáncer de Adultos (Oica), que tiene entre sus metas inmediatas la búsqueda de una atención digna, integral y de calidad para estos enfermos, dentro del sistema de salud.
De acuerdo con Martha Gualteros, directora del recién creado Oica, resulta incomprensible que, pese a tratarse de una enfermedad catastrófica, el 58 por ciento de los afectados en Colombia sufran interrupciones de sus tratamientos, por motivos completamente ajenos a ellos.
Además de que el observatorio buscará que el cáncer se considere y trate realmente una enfermedad de interés público, como lo determina la ley, promoverá la notificación obligatoria de cada caso, "también buscaremos incidir en la política relacionada con este mal, hacer las veedurías correspondientes a las IPS oncológicas y elaborar la documentación necesaria para que organismos de control impongan sanciones", afirmó Gualteros.
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