viernes, 20 de septiembre de 2013

El cáncer de próstata (cáncer prostático)

Es el segundo cáncer más común en los hombres, después del cáncer de piel, y la segunda causa principal de muerte por cáncer en los hombres, después del cáncer del pulmón.
La próstata es una de las glándulas sexuales masculinas. Es una glándula pequeña (cerca del tamaño de una nuez) y sirve para la producción de líquido seminal, que forma parte del semen o esperma. Está ubicada encima del recto y debajo de la vejiga de la orina. La próstata rodea la uretra -el tubo que lleva la orina desde la vejiga al pene- como una especie de "flotador", en el punto donde la uretra se conecta a la vejiga. Por ello, cuando la próstata crece, hay dificultades al orinar o en las relaciones sexuales.
El cáncer de próstata se da con mayor frecuencia en hombres mayores. La próstata sigue creciendo durante la mayor parte de la vida de un hombre, de forma que es muy frecuente presentar a partir de los 60 años una condición inocua llamada próstata "agrandada" o hipertrofia prostática benigna (HPB), mucho más común que el cáncer de próstata. Muchos de los signos y síntomas de la HPB son los mismos que los del cáncer de próstata.
Como ocurre con muchos tipos de cáncer, la detección y el tratamiento tempranos aumentan las perspectivas de curación. Además, el cáncer de próstata es un tipo de cáncer que crece lentamente. Cuando se desarrolla muy a finales de la vida, como es frecuentemente el caso, la repercusión de la enfermedad puede ser mínima. En efecto, muchos hombres con cáncer de próstata mueren con el tiempo de causas no relacionadas con el cáncer mismo.

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jueves, 12 de septiembre de 2013

¿Qué es el cáncer de hueso?

El cáncer de hueso es un tumor óseo maligno (canceroso) que destruye el tejido normal del hueso . No todos los tumores de hueso son malignos. De hecho, los tumores de hueso benignos (no cancerosos) son más comunes que los tumores malignos. Tanto los tumores óseos malignos como los benignos pueden crecer y comprimir el tejido óseo sano, pero los tumores benignos no se diseminan, no destruyen el tejido óseo y rara vez ponen la vida en peligro.
Los tumores malignos que empiezan en el tejido óseo se denominan cáncer óseo primario. El cáncer que se metastatiza (disemina) a los huesos desde otras partes del cuerpo, como de los senos, de los pulmones y de la próstata se denomina cáncer metastático y recibe el nombre del órgano o tejido en el cual se originó. El cáncer óseo primario es mucho menos común que el cáncer que se disemina a los huesos.

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martes, 3 de septiembre de 2013

Cómo se inicia el cáncer

El cáncer se origina cuando las células en alguna parte del cuerpo comienzan a crecer sin control. Existen muchos tipos de cáncer, pero todos comienzan debido al crecimiento sin control de células anormales.
El crecimiento de las células cancerosas es diferente al crecimiento de las células normales. En lugar de morir, las células cancerosas continúan creciendo y forman nuevas células anormales. Las células cancerosas pueden también invadir o propagarse a otros tejidos, algo que las células normales no pueden hacer. El hecho de que crezcan sin control e invadan otros tejidos es lo que hace que una célula sea cancerosa.
Las células se transforman en células cancerosas debido una alteración en el ADN. El ADN se encuentra en cada célula y dirige todas sus actividades. En una célula normal, cuando se altera el ADN, la célula repara el daño o muere. Por el contrario, en las células cancerosas el ADN dañado no se repara, y la célula no muere como debería. En lugar de esto, esta célula persiste en producir nuevas células que el cuerpo no necesita. Todas estas células nuevas tendrán el mismo ADN dañado que tuvo la primera célula.
Las personas pueden heredar un ADN dañado, pero la mayoría de las alteraciones del ADN son causadas por errores que ocurren durante la reproducción de una célula normal o por algún otro factor del ambiente. Algunas veces, la causa del daño al ADN es algo obvio, como el fumar cigarrillos. No obstante, es frecuente que no se encuentre una causa clara.
En la mayoría de los casos, las células cancerosas forman un tumor, también llamado protuberancia o masa. Algunos tipos de cáncer, como la leucemia, rara vez forman tumores. En su lugar, estos cánceres afectan la sangre y los órganos productores de sangre, y las células cancerosas circulan a través de otros tejidos en los cuales crecen.

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